Introducción:
Hoy empiezo a escribir este diario no solo para mí, sino para todos los que, como yo, alguna vez sintieron que la esperanza se les escapaba de las manos. Tengo 51 años, y aunque la vida me ha puesto pruebas duras, estoy aprendiendo que siempre es posible empezar de nuevo.
Experiencia del día:
A las 10:00 de la mañana rompí mi ayuno con un vaso grande de agua y una fruta. Me sentí ligero, con la mente más clara. Durante el día mantuve una alimentación sencilla, y logré completar mi rutina de bicicleta estática, quemando más de 300 calorías. El cuerpo responde mejor de lo que pensaba.
Reflexión espiritual:
Hoy recordé un versículo que me acompañó durante mucho tiempo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). No se trata solo de fuerza física, sino de esa paz interior que te impulsa a seguir, aun cuando las cosas parecen no tener sentido.
Salud física:
- Horas de ayuno: 16
- Ejercicio: Bicicleta estática – 35 minutos – 310 calorías
- Alimentación: Fruta, proteína magra, verduras al vapor
- Hidratación: 2 litros de agua
Salud mental/emocional:
Me sorprendió darme cuenta de que, al mantener la disciplina en el ayuno, también sentí más orden en mis pensamientos. Menos ansiedad, menos ruido mental. Fue un día más tranquilo.
Consejo o aprendizaje del día:
No busques resultados inmediatos; concéntrate en dar el siguiente paso, aunque sea pequeño.
Cierre inspirador:
Hoy confirmé que nunca es tarde para reconstruirnos. Cada día cuenta.